Hoy podría haberte tenido entre mis brazos…. haberte apretado fuerte contra mi pecho. Haber olvidado todo por un instante mientras olia tu perfume, oia tu sonrisa, miraba tus ojos, saboreaba tus labios y sentia en todo mi cuerpo tu amor. Podría haber trasladado mi mente a aquel lugar que sólo los que han estado enamorados conocen dejando todo lo demás a un lado… podría haber sido feliz en ese instante, aunque sólo hubiese sido un instante…
También podría haberte tenido cerca, sentir tus labios sobre mi mejilla, saborear con los mios la tuya, perderme desde lejos viendo el inalcanzable mar de tus ojos, oir los ecos de tu sonrisa y seguir el rastro de tu perfume. Podría haberte tenido tan cerca… y que nada hubiese pasado.
Sin embargo no me acerqué a tí, me quedé escondido en mi rincón pensando si debía ir a tu encuentro y todo se perdió en aquel lugar donde habitan las cosas que nunca llegamos a hacer.
Podría haber llenado mi vacio de amor, o quizá de odio, y lo único que hice fue llenarlo de más vacio. Y por más que me afane en sacar sensaciones de la entropía para volcarlas aquí, sólo vacio tengo, y el vacío es imposible de volcar en ningún lado.