Nunca te conocí y, seguramente, nunca te conozca ¿a qué vienen estos pensamientos tanto tiempo después? Quizá creé a tu alrededor todas mis fantasias, te doté de una potencia que jamás se transformaría en hecho… ahora ya no creo que pueda saberlo, he perdido esa potencia que no he encontrado jamás en nadie más. No entiendo porque sigo con esto en la cabeza.
Joder ¿por qué no cojo el teléfono y llamo? No… simplemente sigo esperando encontrarte por casualidad de nuevo para poder decirte que lo siento… esperando que el destino te acerque de nuevo hasta aqui y puedas leer esto, que quieras acercate a mi de nuevo. Tengo miedo, miedo a tu rechazo, miedo ha haberla cagado para siempre… miedo a acabar con el mito que te rodea, a descubrir que no eres nada y he perdido el tiempo; que lo eres todo… y he perdido el tiempo.
Seguiré esperando, seguiré soñando contigo, seguiré llorando por ti, pues no tengo fuerzas para romper con lo que hice… si, soy un cobarde y sigo sin entender nada… ¿por qué te amo? ¿por qué te maté?